Al ingresar a "Dream", te apetece entrar en un misterioso mundo de color propio. Las paredes de un blanco puro son como la delicada seda y tocan suavemente cada rincón. Sutiles curvas y delicados rayos de luz se entrelazan, dando a todo el espacio una sensación de tranquilidad y profundidad. A medida que las puertas del ascensor se cierran lentamente, experimentará un momento más allá de la realidad, como si este mundo de ensueño lo abrazara suavemente. Aquí se olvidan todos los ruidos y preocupaciones, dejando sólo armonía y serenidad.
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